miércoles, 11 de septiembre de 2013

Impresionismo y miopía




La visión es uno de los 5 sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto) y tal vez sea el sentido más importante ya que el 80% de la información que recibimos entra a través de los ojos y nos referimos no sólo a las imágenes sino también a todas las sensaciones que les acompañan. De hecho, si alguno de los otros sentidos (por ejemplo, el gusto o el olfato) deja de funcionar, el de la vista es el que mejor puede sustituirlos. El sistema visual afecta al aprendizaje, al comportamiento y por supuesto influye en nuestra manera de ver el mundo. Si la visión es tan importante para afrontar el mundo que vemos cómo no iba a ser importante este sentido para los artistas. 

El arte (del latín ars) es un concepto que engloba todas las creaciones realizadas por el ser humano para expresar su visión del mundo, ya sea real o imaginario; el arte permite expresar ideas, emociones, percepciones y sensaciones. De esta manera, cualquier patología que afecte a la visión de un artista afectará a su manera de interpretar el mundo.

Existen muchas historias sobre las patologías oculares que han sufrido los artistas de todos los tiempos; no se sabe si es cierto el astigmatismo de El Greco, si  Van Gogh sufría una extraña afección que alteraba la percepción de los colores, aunque sí está demostrado que Turner sufrió de cataratas y de ahí su tendencia hacia colores como el rojo y el marrón o la progresiva pérdida del detalle en sus pinturas, a medida que su vista empeoraba. Pero la leyenda más extendida es la que cuenta que los pintores impresionistas eran todos miopes. Se encuentran documentadas las miopías de Monet, Renoir, Cézanne, Degas y Matisse, aunque además de la miopía algunos sufrieron otras patologías oculares.





Amapolas por Claude Monet, (París, Francia, 1840-1926)

La miopía es un defecto de refracción, es decir, el ojo no refracta la luz adecuadamente para ver las imágenes con claridad; provoca dificultades para enfocar bien los objetos lejanos, los objetos cercanos se ven claramente, pero los distantes se ven borrosos. Por tanto, no es tan absurdo pensar que los impresionistas fueran unos grandes miopes

El movimiento plástico impresionista se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XIX en Europa, caracterizado, a grandes rasgos, por el intento de plasmar la luz y el instante, sin reparar en la identidad de aquello que la proyectaba. Es decir, si sus antecesores pintaban formas claras y con identidad, los impresionistas pintarán el momento de luz, la impresión, el destello,  todo lo que hay más allá de las formas. 

Según un estudio del oftalmólogo australiano Noel Dan, publicado en el Journal of Clinical Neuroscience en 2003,  los paisajes borrosos, la falta de detalle y la viveza de colores en los cuadros de algunos pintores impresionistas podrían ser un problema de visión más que una interpretación particular del artista. "Sabemos que muchos pintores de esa época eran miopes: Monet, Degas, Renoir, Cézanne, Pissarro, Matisse, Rodin, entre otros... El origen del impresionismo podría estar relacionado con la miopía, lo que podría haber degenerado en una visión particular y común del mundo"
 
Paisaje, Obra de Paul Cézanne 
Por otro lado,  Michael F. Marmor, profesor de Oftalmología de la Universidad de Stanford, publicó en The Archives of Ophtalmology en 2007 un experimento que sostiene que los cambios de estilo que Degas y Monet acusaron en sus últimos años no responden a una evolución hacia el arte abstracto o expresionista, como defienden muchos críticos de arte, sino a las afecciones oculares que sufrieron con la edad. Degas tuvo una degeneración macular que le nublaba la vista, Monet sufrió cataratas. "Su época más abstracta coincide con los años en los que veía tras el filtro borroso y amarillento de la enfermedad", dice el científico. "Tras ser operado, volvió a su estilo anterior".

José Manuel Benítez del Castillo Sánchez, oftalmólogo y catedrático en la Universidad Complutense, realizó en 2009 un interesante discurso de ingreso en la Academia de San Dionisio de Jerez bajo el título: "La oftalmología y el arte de la pintura, o cómo afectaron en los grandes pintores las patologías del ojo y cómo lo compensaron en sus obras” y declara quealgunos impresionistas eran miopes, pero el impresionismo no es el pintar de los miopes, sino un movimiento artístico que quería llevar al lienzo sensaciones, no meras realidades…”

¿Cómo hubieran pintado hoy estos impresionistas? ¿Se hubieran operado con la técnica Relex Smile para ver con más claridad o hubieran preferido seguir viendo y reflejando una realidad distinta? ¿Cuánto hay de problema visual y cuánto de estilo propio, en sus maravillosas obras?


(Documentación: Diario El País 3-5-03/ 17-5-07. Diario de Jerez  2-8-09)

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