martes, 20 de enero de 2015

Síndrome de ojo seco o la importancia de las lágrimas



Decía Platón que cada lágrima enseña a los mortales una verdad...

¿Sabías que existen tres tipos de lágrimas? Lágrimas basales, lágrimas reflejas y lágrimas psíquicas de llorar o sollozar… ¡Ay, las lágrimas! ese líquido producido involuntariamente la mayoría de las veces por tristeza, por alegría, por dolor o por emoción tienen una función muy importante y no nos referimos solamente a ser parte importante de poemas y canciones de amor; las lágrimas son parte de un proceso corporal para limpiar y lubricar el ojo, intervienen en la óptica ocular y en el normal funcionamiento del globo ocular y de sus estructuras. Cualquier alteración de la lágrima influye en la agudeza visual y en la calidad de nuestra visión; son necesarias para lubricar los ojos y para eliminar partículas y cuerpos extraños. ¡Una película lagrimal sana en el ojo es necesaria para una buena visión! 



Las funciones de las lágrimas son muchas: distribuyen el oxigeno en nuestros ojos, se adosan como una lente que junto con la cara anterior de la córnea forman una superficie con dioptrías por lo que la función óptica se trastorna al alterar la película lagrimal. Las lágrimas también tienen una función bacterioestática ya que por la lisozima y la gammaglobulina de la que constan, alteran y deshacen las paredes de las bacterias. Gracias a su función lubricante impiden la desecación de la córnea. Otras funciones secundarias y no por ello menos importantes son la de ser foto-absorbentes por lo que  absorben parte de los rayos ultravioletas de la luz solar; otra función es la de humectación nasal ya que si se retirara el saco lacrimal se provocaría sequedad nasal y una función protectora ya que la lágrima arrastra pequeños detritos y cuerpos extraños con el parpadeo.

Los ojos secos se desarrollan cuando el ojo es incapaz de mantener una capa saludable y aceptable de lágrimas. Las causas para que esto ocurra pueden ser muy diversas y se pueden presentar en personas que tienen buena salud, bien es cierto que se vuelve más común con la edad y que la causa principal son los cambios hormonales. Otras causas comunes de sequedad en los ojos son el ambiente o sitio de trabajo seco debido al viento o al aire acondicionado, la exposición al sol, el tabaquismo o permanencia en ambientes de fumadores, los medicamentos para el resfriado o las alergias… 
 El ojo seco también puede ser causado por causas más graves o agresivas como excesivo calor aplicado en el ojo, quemaduras químicas, cirugías en el ojo o un raro trastorno auto-inmunitario llamado síndrome de Sjögren en el que las glándulas que producen las lágrimas son destruidas.  
Los síntomas de la patología del ojo seco pueden abarcar visión borrosa, ardor, picazón o enrojecimiento, sensación arenosa o abrasiva e incluso sensibilidad a la luz.



Para diagnosticar correctamente una patología de ojo seco es necesario realizar una serie de pruebas y exámenes que deben abarcar diversos parámetros como comprobar la medición de la agudeza visual, examen completo con lámpara de hendidura, tinción de diagnóstico de la córnea y la película lagrimal, medición del tiempo de ruptura de la película lagrimal (TRL), medición de la tasa de producción de producción de lágrimas (prueba de Schirmer) y medición de la concentración de las lágrimas (osmolalidad).

El primer paso en el tratamiento de la patología de ojo seco son las lágrimas artificiales. Las gotas deben usarse de 2 a 4 veces al día y si los síntomas no mejoran puede que haya que cambiar de marca (existen diversos tipos de gotas en el mercado) o aumentar el uso de las mismas, otros tratamientos pueden abarcar la ingesta de aceite de pescado de 2 a 3 veces al día y usar gafas de protección o lentes de contacto que conserven la humedad. En caso graves algunos medicamentos como Restasis, corticosteroides tópicos y tetraciclinas y doxiciclinas orales también resultan efectivos así como diminutos tapones colocados en los conductos de drenaje lagrimal para que la humedad permanezca en la superficie del ojo durante más tiempo.

La persona que padece ojo seco puede tomar algunas medidas útiles para paliar esta patología como puede ser no fumar y vitar recibir el humo indirecto de otros fumadores, no exponerse al viento directo y al aire acondicionado, utilizar un humidificador especialmente en el invierno, reducir los medicamentos para la alergia y el resfriado (que pueden resecar aún más los ojos y agravar los síntomas). Es muy interesante intentar parpadear más a menudo y descansar la vista todo lo posible. Limpiar regularmente las pestañas y aplicar compresas calientes también puede mejorar mucho los síntomas. 

Aunque parezca increíble algunos síntomas del ojo seco pueden deberse al hecho de dormir con los ojos ligeramente abiertos, para estos casos existen ungüentos lubricantes muy eficaces que se utilizan antes de dormir.La cirugía puede corregir la patología de ojo seco sólo si los síntomas se deben a que los párpados están en una posición anormal. 
 
La mayoría de las personas con el síndrome del ojo seco presentan sólo molestia, pero no pérdida de la visión. En casos graves, la cubierta transparente del ojo (córnea) puede resultar dañada o infectada. Lo mejor es huir del auto-diagnóstico y de la auto-medicación y consultar con su oftalmólogo de confianza. Debe llamar o acudir inmediatamente al médico si tiene dolor o excesivo resecamiento, si presenta descamación, secreción o llagas en el ojo o en el párpado, si ha tenido una lesión previa en el ojo o el párpado caído, si aparece inflamación o rigidez articular y resequedad en la boca junto con síntomas de ojo seco y sobre todo si sus ojos nos mejoran con los cuidados habituales al cabo de unos días.

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