EL SOL...¡qué peligro!
La Organización Mundial de
la Salud (OMS) calcula que más de tres millones de personas cada año quedan
ciegas por causa de un exceso de radiación solar.
En verano, al permanecer
muchas horas al aire libre y al sol, es fácil que sometamos los ojos a un
exceso de radiación ultravioleta (rayos UV) que puede resultar nociva. La
exposición a la luz solar directa durante más tiempo del estrictamente
necesario puede ocasionar sequedad
ocular e irritaciones, así como quemaduras en la córnea.
El uso de gafas de sol no
homologadas cada vez es más común. Actualmente el Colegio Oficial de Ópticos
Optometristas está llevando a cabo una campaña de concienciación sobre el uso
de gafas de sol homologadas. Puedes encontrar más información en http://somosoptometristas.com/ En esta misma página
encontrarás también cómo saber si una gafa de sol es homologa o no.
PISCINAS...¡refrescantes y peligrosas!
El uso de lentes de
contacto en la piscina está desaconsejado. Desde un punto de vista óptico el
agua de la piscina modifica la forma de la lentilla (así como también lo hace
el agua del mar) y puede provocar una succión de la lente que dificulte su
extracción y que incluso puede provocar úlceras.
Otro riesgo de las piscinas es la proliferación de la bacteria Acanthamoeba, un organismo celular que afecta a los portadores de lentes de contacto y que produce queratitis. El exceso de cloro o el baño en aguas insuficientemente tratadas multiplica el riesgo de contraer conjuntivitis.La principal medida preventiva consiste en evitar el contacto directo del ojo con el agua usando gafas de natación o de buceo que aíslen el ojo herméticamente.
Si se sospecha
de conjuntivitis (enrojecimiento, picor, sensación de cuerpo extraño, hinchazón de
los párpados, lagrimeo y secreciones, entre otros síntomas), lo mejor es acudir
al oftalmólogo, quien determinará el origen de la enfermedad y establecerá el
tratamiento adecuado. Recordemos que la
conjuntivitis es muy contagiosa, por lo que hay que tomar precauciones para
evitar transmitirla a otras personas.
Otras recomendaciones que conviene seguir para evitar
las infecciones oculares en las piscinas son las siguientes:
1. No compartir toallas ni
cualquier otro tipo de ropa u objeto que pueda estar en contacto con los ojos.
2. Evitar tocarse los ojos con
las manos.
3. Evitar el baño en zonas sin
señalización o sin acondicionar.
4. Es conveniente no utilizar
maquillaje en la zona de baño.
EL AIRE ACONDICIONADO...¡PRECAUCIÓN!
Es preciso ser cauteloso con el aire acondicionado, ya que reseca los ojos más aún que la calefacción. Dentro de los aviones, por ejemplo, el ambiente es más seco que en el desierto.
Es preciso ser cauteloso con el aire acondicionado, ya que reseca los ojos más aún que la calefacción. Dentro de los aviones, por ejemplo, el ambiente es más seco que en el desierto.
Por otra parte, el verano es también época de
alergias oculares, sobre todo las causadas por el polen de la hierba, cuyos
síntomas son bastante similares a los que produce el ojo seco.
La mejor solución contra la sequedad producida por
el aire acondicionado consiste en usar lágrimas artificiales sin conservantes.
y... LOS NIÑOS
En
el caso de los niños adoptar medidas de prevención pueden ser decisivo, ya que
sus ojos son mucho más sensibles a la luz solar debido a que su cristalino filtra
con menos eficacia que el cristalino de un adulto.
A ello hay que añadir que los niños son los que permanecen más tiempo en el agua de piscinas o playas, o jugando al aire libre; si lo hacen sin ningún tipo de protección en los ojos sistemáticamente, ello puede derivar a la larga en la aparición de cataratas más tempranas. Por eso es imprescindible adoptar medidas para proteger los ojos de los más pequeños.
Y con todos estos consejos, nuestros mejores deseos para las vacaciones...¡Feliz Verano!
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